La eterna pobreza en Cuba
Hace unos años sostuve un debate con un chileno admirador del Castrismo que demostrando un total desconocimiento del sistema en Cuba decía que donde mejor le iba a un pobre en todo el mundo era en Cuba porque ahí existía igualdad social.
Le respondí que donde peor le va a un pobre es en un sistema como el Castrista que lo condena eternamente a vivir pobreza y en la indefensión ya que lo priva de tener voz y voto y le cancela sus derechos políticos y sus libertades individuales esenciales para generar el cambio que entre otras cosas le haga frente a la pobreza además de otros muchos problemas económicos, políticos y sociales. En otras palabras, el pobre en Cuba esta condenado a la eterna pobreza debido a la inmovilidad misma del sistema.
En una democracia un individuo incluso aunque carezca de recursos económicos tiene la libertad y el espacio para organizarse social y políticamente junto con muchos otros acceder a los medios, crear un periódico, formar un partido político o un movimiento que en primer lugar haga visible los problemas de su nación, motiven la critica a los que ostentan el poder y generen un cambio. Esa persona pobre o no puede llegar a ser un día candidato en una elección e incluso ser presidentes de su nación o lideres de movimientos de importancia nacional.
¿Cómo podría alguien en Cuba hacer visible los problemas sociales, económicos o políticos de su nación y lograr cambiarlos? Ello no es posible en régimen dictatorial y opresivo que desde su llegada al poder se ha dedicado sistemáticamente a ocultar, adornar o justificar los problemas de la nación y desviar toda responsabilidad en ellos, prohibir la existencia de periódicos y medios de comunicación independientes y perseguir a todo aquel que abogue por la convocatoria de elecciones multipartidistas, libres y justas.
Más de 60 años de Castrismo en Cuba corroboran por vía de testimonios de sobrevivientes y víctimas del sistema, informes de organizaciones de derechos humanos y otras fuentes la respuesta represiva del régimen ante cualquier forma de critica y su control sobre la vida cotidiana. La represión en su forma más frecuente castiga con la expulsion del centro laboral o de estudio a todo el que emita criticas hacia el sistema tal como se puede comprobar en el informe de Amnesty International publicado en 2017 sobre represión y vida cotidiana en Cuba titulado “Es Una Prisón Mental: Mecanismos de control de la libre expresión y sus efectos intimidatorios en la vida cotidiana,”
En mi opinión esa falta absoluta de libertades, esa ausencia de movilidad en su forma más extrema, esa negación de los derechos políticos hace que en Cuba el pobre este eternamente condenado a ser pobre y que el progreso quede detenido debido a la imposibilidad del cubano de hacer visibles los problemas de su nación y de contar con la la voz y el voto para cambiarlos.
Para todo el que quiera indagar sobre la relación entre pobreza, desigualdad social y relaciones de poder en Cuba les recomiendo este interesante articulo del sociólogo Hans Garrillo Guach, ¨Más allá de la desigualdad en Cuba, ¿el poder? que analiza esta dinámica desde la perspectiva de la sociología.